George Plossl, en su libro “Orlick´s Material Requirements Planning“, menciona que los beneficios económicos para las empresas están directamente relacionados con el flujo de información y de materiales. Empresa que mueve sus inventarios gana plata. Empresa que los tiene detenidos, espera para ganar en otro momento.
Plossl, uno de los grandes referentes de la planificación y programación de las operaciones para las empresas de manufactura y de servicios, fue también un gran pilar y respaldo durante los primeros años en que se iniciaron las actividades de APICS-ASCM durante las décadas del 50, 60, 70 y 80 y las operaciones y la logística explotaron hasta lograr el reconocimiento y valor estratégico indiscutido que tienen hoy.
Claro que se hace referencia a que esa información que circula debe ser relevante para el fin que se pretende, como por ejemplo, ordenar y organizar los datos y evitar ser ahogado por un océano desordenado de números, que dejan como consecuencia más incertidumbre que la que se pretende superar. (Ver: Data Analytics en Logística y Supply Chain Management: un cambio de perspectiva a partir de la creciente cantidad de datos y la forma de tomar decisiones).
El flujo de materiales y de información son uno de los pilares fundamentales sobre el que se apoya la rentabilidad de las empresas. El movimiento de materiales genera cash y el cash da liquidez al capital de trabajo. (Ver: Quick Ratio Formula With Examples)
El flujo tiene además otros beneficios colaterales que enumeramos a continuación:
- Servicio/satisfacción del cliente. Logrando resultados operativos consistentes y confiables que apoyan al objetivo de ser previsibles para los clientes, tanto en calidad y cantidad de lo ofrecido, en puntualidad y en el grado de completamiento de las entregas.
- Consistencia de la oferta. Atrayendo y dando certeza de lo que se va a recibir. Y esto, si no agranda, al menos mantiene la rentabilidad esperada.
- Inventarios. La velocidad del flujo de los inventarios en sus diferentes formas y estadíos, tales como materias primas, productos en proceso y productos terminados, sumados a los materiales utilizados para el packaging, tiene un efecto proporcional al incremento de los resultados. El flujo, rotación o velocidad de los inventarios, son la otra cara de la misma moneda respecto a los “días de inventarios“ (la inversa de la rotación de inventarios), impactan directa y negativamente en el margen de contribución. (Ver: Inventory Optimization: How Can You Tell How Close to Optimal You Are?)
- Costos adicionales por contingencias originadas por un flujo trabado y lento, que resulta en una baja velocidad y flujo (throughput). Estas consecuencias pueden manifestarse como formas más costosas de envíos y despachos (expreso) de último momento con los costos adicionales que generan.( Ver: Why Planning Isn’t Enough to Achieve True Operational Excellence)
- La velocidad del flujo genera cash que, a su vez, aumenta la liquidez del capital de trabajo y mejora la rentabilidad y el retorno sobre la inversión.
Todas las empresas que quieran maximizar el retorno sobre la inversión (ROI), focalizan sus esfuerzos en aumentar la velocidad de sus inventarios.
Un ángulo diferente desde el cual mirar la definición de logística asumida por el Council of Supply Chain Management Professionals (CSCMP): “planificar, implementar y controlar el flujo eficaz y eficiente de los inventarios, tanto en empresas de servicio como productoras de bienes de manufactura”. (Ver: Definición de Logistica):
- El tiempo. Tiene la máxima importancia para favorecer el flujo de dinero, en contraposición, alternativamente, a servir de marco y de pasivo observador de inventarios que no fluyen y están detenidos ocasionando gastos y contingencias.
- Claridad de los procesos para definir los circuitos e indicadores del seguimiento de la información y de los materiales, detectando puntos desconocidos u ocultos de fricción que frenan el flujo, la velocidad y el movimiento que se quieren lograr.
Conclusión
En esta segunda nota hemos puesto el foco en la calidad de la gestión del tiempo y en la claridad en la depuración de los datos que se reciben del mercado para lograr aumento en la velocidad de procesamiento y utilización de la información que se genera y en la eficacia y eficiencia en la gestión de los inventarios.
Son todos factores que interesan para mejorar el retorno sobre la inversión que, a última hora es lo que atrae e importa a los accionistas y a los potenciales financiadores de proyectos de crecimiento.
El flujo es lo que facilita la generación de rentabilidad y define, por lo tanto, dos modelos bien diferentes de gestión:
- El clásico, basado en bajar el costo unitario y hacer “Push“ al mercado.
- El dinámico: centrado en focalizarse en el tiempo como factor decisivo para la velocidad de circulación de los inventarios y en el “pull“ como respuesta a los requerimientos que recibe la empresa.
Finalmente, SCOR (Supply Chain Operations Reference) utiliza un indicador financiero transversal a toda la supply chain. Es el ciclo “cash-to-cash”, que se calcula como
Días de inventarios + días de clientes – días de proveedores. (Ver: Modelado de Procesos Logísticos y de Supply Chain con SCOR).