¿Por qué cuesta tanto lograr que la reunión de S&OP funcione de rápida, eficaz y rutinariamente? ¿Por qué se pierde tanto tiempo reuniendo los datos que se necesitan para la elaboración del pronóstico para el mes que comienza? ¿Por qué elaboramos los pronósticos de junio con los datos de abril y por qué el pronóstico de julio se hace con los datos de mayo? ¿No hay algo que está fallando en todo esto? ¿Por qué no se logra una comunicación fluida entre los niveles horizontales y con los niveles verticales de la empresa?
Ni falta que hace preguntarse: ¿por qué tampoco funcionan tan fluidamente las comunicaciones horizontales con los socios de la cadena de abastecimiento? Todo en la supply chain vuelve a gravitar en lo mismo: comunicación, comunicación, comunicación. Es la base.
Si supply chain management, dentro de la cadena de abastecimiento, es el marco para lograr la integración de operaciones y decisiones, sin comunicación es más bien un milagro lograrlo. ¿Ya no es cuestión de management sino de alguna dimensión que resulta aún más inexpugnable de entender?.
No es así y no hay que echarle la culpa a las personas. Es que si seguimos intentando torcer los resultados pero usando las mismas acciones que nos llevan a esos mismos resultados, el problema es no entender la causa del problema. Es comunicación. Comunicación no es avisar algo por whatsapp. Es eso, pero no sólo eso. Hay que asegurarse que quien reciba la comunicación, la entienda y la pueda poner en práctica. Mejor si la podemos explicar antes oralmente y luego la reforzamos por escrito.
Debe tener reunir algunos aspectos prácticos que se enumeran:
- Conocer el vocabulario
- Entender los conceptos
- Manejar las herramientas
Hace un tiempo que venimos observando en las empresas que las situaciones no son solamente de un tamaño de empresa determinado, ni de determinado rubro de manufactura o de servicios. Es lo mismo. Y todo radica en dos aspectos, uno de los cuales hemos descuidado de manera importante porque no podemos decir que lo desconocemos. No nos llega nunca el momento de pasar a la acción.
En supply chain quizás hay algo que no entendemos:
- Que integrarse no es postergar indefinidamente un “estado idílico” actual que podría esperar aún mucho tiempo más para cambiarlo. Falso. Ya hay muchas empresas trabajando y construyendo sus fortalezas. Investiguemos y veremos que ese “estado idílico” no existe para muchos que llevan tiempo implementando resultados.
- Que supply chain es integrarse horizontalmente con socios que realmente entiendan también de qué se trata, y se pongan a trabajar y estén dispuestos a abandonar, a su vez, el sueño idílico que los paraliza.
- Es, más difícil aún, darse cuenta que la integración horizontal, nos llevará de la mano a entender la urgencia por la otra integración, la vertical, dentro de la propia empresa.
Como decía Ghandi: “si la educación te parece cara, sigue intentando con la ignorancia”
Es la hora de construir las fortalezas internas
Las fortalezas internas se apoyan en, al menos, tres puntos clave: vocabulario, conceptos y aplicaciones prácticas en la jornada diaria.
El problema es doble: para los mandos operativos y de supervisores, poder dominar el vocabulario y los conceptos que utilizan las áreas de jefaturas y gerenciales. Y para las áreas gerenciales asegurarse que se entienden sus pensamientos, conceptos y urgencias al llegar a la línea que los tiene que implementar con los evidentes ahorros de tiempos y energías para todos.
Ante estas evidencias tan urgentes el IEEC ha dado origen al Instituto de Mandos Medios y Operativos de Logística (IMML) con el fin de fortalecer toda la comunicación vertical y facilitar las interacciones entre los diferentes niveles de la Organización.
Un ejemplo más puede servir para mejor visualizar lo que decimos tanto para la industria de manufactura, donde el tema “operaciones” es clarísimo tanto como en las áreas de “servicios”. Un tema importantísimo es la integración de un puesto tan clave como son los “call centers”. Sin duda, en ese lugar se recoge una de las informaciones más importantes para la empresa pues es la única puerta de entrada que tenemos los clientes para expresarnos ante la empresa.
¿Nos importa realmente lo que allí pasa? Veamos: ¿Qué pasa con la información que se recoge allí? ¿A dónde va a parar? ¿Dónde se almacena? ¿Con qué periodicidad se guarda? ¿Se guarda en forma automática para asegurar su integridad? ¿En qué formatos y con qué compatibilidad con las aplicaciones con que luego se la analiza? ¿Qué uso se hace de esa información? ¿Se nota su impacto en la mejora de procesos? ¿En cuáles indicadores de calidad se ve reflejada? ¿Cuándo y cómo se incorpora a un proceso de mejora continua? ¿Cómo se prepara profesionalmente para esos puestos a las personas que trabajan allí? ¿Con que periodicidad? ¿Cómo asegurarse de lo que se ha entendido y que se usan eficazmente los conceptos asimilados?
Y en las empresas de manufactura y transformación, el tema es similar. Las personas que operan las decisiones de los niveles gerenciales y de jefaturas, ¿tienen los conocimientos operativos que son sus puentes de comunicación y aplicación de los mismos criterios que utilizan los que las generan?
¿Cómo puede ser que en la era donde se impone con tanta contundencia el almacenamiento, análisis de datos y puesta en acción con iniciativas concretas, se pueda estar escapando la integración efectiva entre todos los niveles de la empresa?
La calidad de las operaciones y las comunicaciones, apoyada en conocimientos concretos y operativos, es también un tema clave para integrarse al mundo en una era donde todo es servicios porque los productos con cada vez más similares unos a otros y las aplicaciones que incorporan inteligencia son cada vez más requeridas.
Finalmente, una frase que es el lema de Unicenter y que marca toda una línea de gestión definitoria porque se la ve reflejada en su realidad diaria y que es totalmente trasladable a cualquier entorno operativo, de servicio y de manufactura: “lo que importa no es que venga, sino que vuelva”.
Ya lo decía Harry Potter: «Seremos fuertes a medida que estemos unidos, débiles a medida que estemos divididos» (Albus Dumbledore)”.
Para más información sugerimos visitar el Certificado para Supervisores Logísticos