El proyecto SUN-to-LIQUID, financiado parcialmente con fondos europeos promete producir un combustible líquido renovable a partir de luz solar, agua y CO2.
Este proyecto de cuatro años se inició en 2016 con el objetivo de potenciar los avances en la tecnología termoquímica solar desarrollada en otra iniciativa previa financiada con fondos europeos.
La tecnología del combustible alternativo en cuestión tiene el potencial de proporcionar un suministro ilimitado de combustible renovable para el transporte a partir de agua, CO2 y luz solar concentrada.

Esto son buenas noticias para el sector del transporte, que es uno de los mayores consumidores de combustibles fósiles y que, en la actualidad, se enfrenta al reto de reducir su huella de carbono.
En concreto, esto puede tener unas implicaciones especialmente importantes para los vuelos y las travesías en barco de larga distancia, que dependen en gran medida de los combustibles hidrocarbúricos.
Esta tecnología puede desempeñar un papel significativo en la consecución de los objetivos climáticos mundiales. En lo que respecta al sector de la aviación, puede ayudar a reducir las emisiones netas de CO2 en más de un 90 % en comparación con los combustibles fósiles actuales.
Pruebas en condiciones reales
La tecnología SUN-to-LIQUID ha sido ampliada y probada en una central solar de producción de combustible construida en el Instituto IMDEA Energía, socio del proyecto, ubicado en Móstoles (España).
La central está formada por un campo de helióstatos (espejos móviles que se usan para reflejar la luz solar en una dirección fija), un reactor solar situado en la parte superior de una torre pequeña y un subsistema que convierte el gas en líquido. «Un campo de seguimiento solar compuesto por helióstatos concentra la luz del sol en un factor de 2500, una cantidad tres veces superior a la de las torres solares actuales utilizadas para generar electricidad.
El intenso flujo de luz solar de estos helióstatos provoca temperaturas de reacción de más de 1500C en el interior del reactor solar. Entonces, el reactor convierte el agua y el CO2 en gas sintético, una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono, que luego se convierte en queroseno o carburorreactor en la planta de transformación de gas a líquido «in situ».
Se están realizando estudios sobre la aplicación industrial de la tecnología SUN-to-LIQUID (SUNlight-to-LIQUID: Integrated solar-thermochemical synthesis of liquid hydrocarbon fuels).
Para más datos del Proyecto CORDIS de la Unión Europea, pulsar aquí
Y respecto al Proyecto SUN-To-Liquid, consultar: Sitio web del proyecto SUN-to-LIQUID.
El tema de combustibles alternativos para la logística, se desarrolla en el IEEC en el curso: PATD – Planificación Logística del Transporte y Distribución.
Este curso prepara optativamente para la Certificación Internacional CLTD-Certified in Logistics Transportation and Distribution de APICS.