En 2008 fueron los juegos olímpicos de Pekín. Aún recordamos las fotos de las grúas por toda la geografía China cuando se construía a un ritmo vertiginoso. Llegó incluso un momento en que se hacía casi imposible alquilar una grúa simplemente, porque no había.
Hoy el panorama es diferente. De acuerdo a una noticia publicada la semana pasada por la revista Apparel, China está cambiando su estrategia y definiendo «el new normal » (la nueva normalidad).
Las bajas tasas de crecimiento en la industria textil y de la indumentaria, sumadas a que China ya no goza de la ventaja de mano de obra barata que tuvo hace unos años, han coincidido para hacer de China un lugar menos conveniente para este tipo de industria. Además, han subido los costos de importación del algodón. China el año pasado, procesó 10 millones de tn de algodón, de los cuales el 60% correspondió a producción doméstica. El resto se importó de Estados Unidos, India y Pakistán.
La demanda por telas y por indumentaria de algodón está creciendo en los Estados Unidos pero tiene ahora una mayor producción local.
China está buscando por nuevos sitios fuera de casa donde radicar su producción. La búsqueda de los bajo costos de producción favorece ahora a Estados Unidos por lo que las empresas chinas están abriendo fábricas allí, especialmente en Carolina del Sur.
El nuevo normal: Made in USA, pero por empresas chinas.
El cálculo que hacen para decidir las inversiones, es que si bien la mano de obra es mucho más costosa en Estados Unidos, sus niveles de productividad permiten compensar perfectamente la diferencia de costos. Otras ventajas que se ofrecen es el bajo costo de energía, precios competitivos del algodón, incentivos impositivos y reducción en los precios de los fletes.
Las empresas chinas también se sienten atraídas a formar parte del tratado TPP (Alianza Trans Pacífic – Trans Pacífic Partnership), que incluye a todas las principales economías de Océano Pacífico, excluida China. Pero las empresas no quieren quedar afuera de esta enorme oportunidad. Ya han invertido 45.000 millones de dólares en nuevos proyectos, la mayoría de ellos en los últimos cinco años. En «Las Carolinas» ya se han radicado 20 empresas chinas.
Algunas ya están pensando en exportar telas desde Estados Unidos a fabricantes en México, América Central y El Caribe por los tratados NAFTA y CAFTA.
Desde India también se han estado haciendo compras en Estados Unidos con una fábrica en Sylvania, Georgia.
En el caso de la empresa china Legend Athletic Wear que utiliza tecnología de sublimación para sus colores en las prendas y telas, el estado de Ohio le concedió un beneficio impositivo, porque crearán más de 80 nuevos trabajos full-time y pagarán salarios por más de 2 millones de dólares.